martes, 29 de julio de 2014

sonámbulamente



y el algodón de azúcar sabía al alboroto de todo lo que le hacía sentir la playa, el mar. el jaleo de la ciudad que no es suya. el vuelco al corazón y las películas de Malle.

la música calipso sonaba en algún lugar de su cabeza, y su soledad no hacía más que crecer con forma de nube encima de su cabeza. se le había olvidado la lavadora puesta en casa. pero nada importaba ya. solamente pensaba en el sabor a fresa de fábrica de los noventa. en chicas y en pistolas. en las canciones de Espanto. se le había quedado la mirada atascada en un carrusel de ponys con los ojos medio rotos del desgaste de la feria.



lunes, 21 de julio de 2014