Hay días, esos días de café por la mañana, que te levantas, y no quieres hacer nada. Y las ideas se acumulan en el fregadero, como los papeles en la mesa, y los libros en la mochila. No lees, no ves películas, y el arte desaparece. Al igual que la luz de las 08:00am. La radio no suena en la cocina.
Esos días se pueden arreglar, con un poco de té y el mundo de wayne
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