y me quedé. olía a fritanga. sonaba música para aeropuertos. me quedé allí. el drive in estaba medio abandonado. pero tenían hamburguesas baratas y aros de cebolla resecos. el motel era cutre. y maravilloso. contaba las horas mirando al techo sobre un colchón agujereado de quemaduras de cigarrillo. las cucarachas rodeaban los vasos de vino que no bebía la noche anterior.
jueves, 20 de noviembre de 2014
conduje hasta allí
y me quedé. olía a fritanga. sonaba música para aeropuertos. me quedé allí. el drive in estaba medio abandonado. pero tenían hamburguesas baratas y aros de cebolla resecos. el motel era cutre. y maravilloso. contaba las horas mirando al techo sobre un colchón agujereado de quemaduras de cigarrillo. las cucarachas rodeaban los vasos de vino que no bebía la noche anterior.
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precioso blog :)
ResponderEliminarmisma sensibilidad
Olé! Muchísimas gracias por leerme, Alicia! y sobre todo gracias por poner tu sellito por aquí.. :)
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