martes, 24 de mayo de 2011

Manera sencillísima de destruir una ciudad.



Se espera, escondido en el pasto, a que una gran nube de la especie cúmulo se sitúe sobre la ciudad aborrecida. Se dispara entonces la flecha petrificadora, la nube se convierte en mármol, y el resto no merece comentario.


La vuelta al día en ochenta mundos. Julio Cortázar. 1967

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crear unicornio analógico con cintas recicladas y girar con el boli

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