patrick tsai
Encontramos un hostal perdido en medio de la carretera. Era finales de junio y teníamos todo el verano por delante. Nadie nos esperaba en ningún sitio. Y eso puede ser maravilloso. Recorrimos incontables kilómetros persiguiendo el sol, y escuchando garage primigenio. Nos aprendimos todas las canciones con fuzz. Un día por la mañana hacía mucho calor y los dos estábamos que nos subíamos por las paredes. Encontramos un motel con una enorme palmera de neón en mitad de la nada. Los neones estaban apagados, hacía muchísimo sol y se reflejaba el desierto en los tubos pálidamente verdes. Entramos, una señora eternamente aburrida nos guió a una puerta desconchadísima a través de un pasillo con moqueta. Cerramos la puerta en cuanto se giró, y nos amamos hasta doler.
Luego investigamos la ducha mientras sonaban los black lips, y de ahí, esta foto.
Todos los días nos perdemos un poco en carreteras secundarias.
Holy World War will come for you...
ResponderEliminar